Jugando a "Nombre, Apellido, Cosa, Animal", El Juego Que No Pasa De Moda

 ¡Hola!

El otro día, jugando con mis sobrinas (ya adolescentes), recordé un juego al que jugaba mucho en mi infancia: "Nombre, apellido, cosa, animal". Fueron ellas las que me propusieron jugar, y la verdad es que me hicieron rememorar viejos tiempos. ¡Cómo nos divertíamos antes, sin pantallas ni ordenadores!

Hoy he querido jugar con mi hijo, y como la versión normal es demasiado complicada para un niño de 6 años y diagnosticado de TEA, le he hecho algunas adaptaciones. El experimento ha ido bien, así que se me ha ocurrido postearlo. ¡Y aquí estoy!

Os cuento un poco de qué trata este juego y cómo lo he adaptado para poder jugar con mi hijo.

"Nombre, Apellido, Cosa, Animal", el juego que no pasa de moda

Se trata de un juego en el que tenemos que poner en funcionamiento nuestro cerebro. Para jugar, necesitamos:

  • Folios (un folio por participante)
  • Lápiz (un lápiz por participante)
Se juega mediante una cuadrícula donde pongamos en un eje las letras, y en el otro las categorías. Yo lo hacía a mano alzada (no teníamos acceso a ordenador), pero ahora podemos modernizarlo y crear plantillas digitales.

La plantilla debe quedar así:




El juego consiste en:

  1. Seleccionar una letra al azar
  2. Escribir, en cada categoría, una palabra que empiece por esa letra, sin que los demás concursantes la vean.
  3. La persona que antes complete todas las categorías gritará "BOLIS ARRIBA", y todos los participantes dejarán de escribir.
  4. Se ponen en común las palabras de cada una de las personas, y se puntúan según las reglas de puntuación.
  5. Se vuelve a elegir otra letra al azar y se empieza otra vez.
¿Cómo se puntúa?

Se puede puntuar de diferentes maneras. Yo os cuento cómo lo hacía yo de pequeña. 

Se puntúa cada palabra que hemos escrito, siempre y cuando sea correcta (pertenezca a la categoría que toca y empiece por la letra correspondiente).

Asignamos 10 puntos a cada palabra que no se repita entre los participantes.
Asignamos 3 puntos a las palabras repetidas entre los participantes.
Asignamos 0 puntos a los huecos que no tienen palabras (porque no nos ha dado tiempo a terminar o porque no se nos ha ocurrido ninguna).

Gana la persona que más puntos tenga al final de la partida.

Beneficios del juego "Nombre, Apellido, Cosa, Animal"

Se trata de un juego muy beneficioso, porque:
  • Trabaja las habilidades cognitivas: Al igual que os comentaba el otro día con el juego Story Cubes, favorece el pensamiento, la concentración y la imaginación. 
  • Permite reforzar la lectura y escritura, así como el conocimiento de las letras
  • Mejora el tiempo de reacción (si se juega con tiempo)
  • Refuerza el respeto por los turnos de juego y la espera


Cómo lo he adaptado a mi hijo TEA

Cuando volví a jugar a este juego después de muchos años, me pareció muy adecuado para divertirme con mi hijo y hacerle trabajar un poco el cerebro, aunque haciendo algunas modificaciones dado que solo tiene 6 años y es TEA. Si quería jugar con él lo tenía que hacer fácil. Pero lo quería intentar.

Y he hecho las siguientes adaptaciones:

  • He reducido el número de categorías. He salvado las más cuotidianas para él; solo "Nombre", "Animal", "Comida".
  • He eliminado el tiempo. Nos esperamos a que todos hayan terminado de escribir sus palabras para ponerlas en común.
  • No hay puntuación. Aunque se puede puntuar, yo he querido no favorecer la rivalidad (mi peque la lleva un poco mal).
Para elegir las letras del juego he usado una baraja de cartas de letras que tenemos por casa, he seleccionado las letras más fáciles y hemos elegido cartas al azar. Las letras que han ido saliendo han sido las que hemos usado para jugar. En concreto, hemos usado esta baraja de cartas:

Juego de cartas Las Letras

Y estas son las letras que ha seleccionado mi hijo al azar y que hemos usado para jugar:

Letras para el juego Nombre, Apellido, Cosa, Animal


El experimento ha resultado favorable y he podido jugar con mi hijo a este juego tan tradicional y divertido, adaptándolo a sus posibilidades y a su edad. 

Así ha quedado su hoja:



La adaptación y el nivel de complejidad dependen de la situación de cada una de las familias, por lo que os animo a modificar la adaptación que os ofrezco en función de ello.

Espero haberos dado una idea para pasar ratos divertidos y amenos y recordar viejos tiempos. A mi, personalmente, este juego me trae muchos recuerdos porque jugaba mucho de pequeña. Seguro que vosotr@s también habéis jugado alguna vez en vuestra infancia.

¡A disfrutarlo!


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