Calendario y TEA: Así lo usamos nosotros

 ¡Hola!

Hacía tiempo que no os compartía ninguna entrada. La verdad es que hemos estado muy liados y no hemos tenido el tiempo suficiente para postear tan frecuentemente como antes. Pero hemos seguido nuestro día a día como siempre; el TEA no da descanso, hay que estar al pie del cañón siempre 💪

Hoy vengo a presentaros un recurso que usamos mucho y que a mi hijo TEA le va especialmente bien para la anticipación. No es otro que EL CALENDARIO 📅

En nuestro caso usamos un calendario normal, de pared, el típico que podemos encontrar en cualquier tienda. Trabajamos en él cada día y en nuestro caso nos va fenomenal, pero es importante que sepáis que existen muchos tipos de calendarios para trabajar con personas autistas, cada uno de ellos puede ser adecuado en diferentes casos, en función de las necesidades y características de la persona que lo vaya a usar.

¿Por qué son importantes los calendarios para las personas TEA?

Si habláis con cualquier profesional dedicad@ al tratamiento del autismo y le pedís consejo sobre cómo trabajar con este colectivo, os recomendará el uso de un calendario. Este recurso tiene muchos beneficios para la persona, entre ellos: 

💙Permite trabajar la estructuración del tiempo y la anticipación de acontecimientos que no pertenecen a su rutina. Como ya sabemos, los cambios de planes y la introducción de nuevas rutinas suelen causarles picos altos de estrés y ansiedad, por lo que se recomienda anticipar estos cambios. El calendario permite anotar todos estos cambios en la fecha en que van a ocurrir, lo que facilita la anticipación.

💙Los niños y niñas TEA integran mejor la información obtenida por vía visual. El calendario es un recurso visual muy beneficioso, porque permite, con un solo golpe de vista, observar la planificación mensual.

Tipos de calendarios para personas TEA

Como os comentaba un poco más arriba, existen muchos tipos de calendarios para trabajar con personas autistas.

La elección de unos u otros depende de la persona y las características que presente del espectro. 

En este sentido, encontramos diferentes tipos de calendarios:

• Con diferente temporalización (diaria, semanal, mensual...)
• Con diferentes espacios para escribir 
• Calendarios de pictogramas
• Calendarios de fotografías
• ...

Así es nuestro trabajo con calendario convencional

En nuestro caso, empezamos a trabajar con calendarios desde que mi hijo tenía tan solo un par de años. Al principio usábamos calendarios de pictogramas, con estructuración semanal. Con el paso del tiempo y el avance de las terapias, mi hijo desarrolló lenguaje y pudimos dejar de trabajar con pictos. Desde entonces, trabajamos la estructuración del tiempo y la introducción de nuevas actividades con un calendario convencional.

Para facilitarnos la tarea, trabajamos sobre un calendario de tamaño grande, con recuadros donde podemos escribir aquellas actividades programadas que están fuera de nuestra rutina diaria.

(También tenemos un planificador semanal, donde se estructura toda la rutina que sigue mi hijo de lunes a domingo, pero en él no apuntamos nada porque no hay cambios.)

En los recuadros apuntamos tareas como:

• Fechas señaladas
• Citas médicas
• Celebraciones de cumpleaños a los que nos han invitado
• Los días que no hay cole (de lunes a viernes, porque los fines de semana pertenecen ya a nuestra rutina diaria).
• Excursiones
• Salidas a cenar
• Planes familiares
• Cualquier otro plan extraordinario

En resumidas cuentas, el funcionamiento de nuestro calendario es muy similar al uso de una agenda, con la particularidad de que lo tenemos siempre a la vista del niño (está colgado en su habitación) y él es quien apunta los acontecimientos.

A nosotros nos funciona muy bien este método, porque:

👌Nos permite anticipar cualquier tipo de situación extraordinaria. Se lo comunicamos a nuestro hijo, y él es quien lo apunta en el calendario.

👌Le permite estructurar el tiempo, le ayuda a saber lo que va a pasar cada día y esto le transmite seguridad.

👌El calendario le permite, con solo un golpe de vista, conocer los acontecimientos extraordinarios que tiene cada día. Al obtener esta información por vía visual, la comprende de manera mucho más efectiva.

👌Favorece el desarrollo de su autonomía, pues le permite saber qué días tiene alguna actividad extraordinaria y poder prepararse para ella.

Para ello seguimos unas pautas:

👍El calendario está siempre presente y accesible en la habitación del niño.

👍En cuanto sabemos de la existencia de una actividad extraordinaria, la apuntamos en el calendario. No importa que sea para meses venideros. La apuntamos en cuanto sabemos la fecha.

👍Evitamos la sobrecarga de información. Ya sabemos que las personas TEA necesitan una rutina muy marcada, por lo que solo apuntamos aquellos acontecimientos que no ocurren de manera habitual.

👍Cada día revisamos el calendario, nombrando las actividades apuntadas en los días posteriores, con el fin de anticipar, anticipar y anticipar todo lo que se pueda. 

👍Cuando ya hemos realizado alguna actividad apuntada, la tachamos.

👍Cada noche, antes de dormir, tachamos el día que termina, con la finalidad de hacer más visible el día en el que nos encontramos y los días que faltan para la siguiente actividad apuntada.

👍Durante el mes de diciembre compramos el calendario del año que está por llegar, y empezamos a trabajar en él apuntando los planes que caen en el siguiente año. Es muy frecuente que, durante los últimos días del año, usemos los dos a la vez. El primer día del año retiramos el del año anterior, pasando a trabajar solo con el nuevo calendario.

La foto muestra nuestro calendario. Como veis, es un calendario normal, con espacios para escribir en cada uno de los días. Con el fin de preservar nuestra intimidad, he decidido mostrar un mes en el que no tenemos nada apuntado. 

Espero que os haya sido útil esta entrada y os animéis a trabajar con un calendario. Seguro que notáis la diferencia. 

¡Hasta pronto!